Definitivamente no entiendo a la gente. He visto poca sinceridad en la mayoría de las personas (y los que son sinceros, son pesados), he visto gente que ama más a un equipo de fútbol que a un amigo, gente que llora por la muerte de alguien que ni siquiera conoce, gente que hace oídos sordos a problemas de sus seres queridos y, lo más mágico, es que tienen una excusa para todo esto. Quizás así todo es más cómodo, más fácil. Pero se hace vacía la vida. No compartes, no ríes ni lloras, no te equivocas ni ganas, no aprendes.
La gente está cada día más vacía. Y no sé si las personas no lo notan o hacen oídos sordos. A veces uno quiere creer que el ser humano puede cambiar, y tal vez puede dejar de fumar o de tomar, pero en su esencia seguirá siendo el mismo. Creo que eso fue lo único que pude aprender en filosofía.
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